a.-Punta seca: Es la primera técnica que se suele aprender, requiere una punta seca y la plancha de metal. Esta técnica consisite en grabar directamente con la punta en la plancha el dibujo que se quiera grabar en el papel. Requiere bastante esfuerzo, pues hay que grabar el metal, y normalmente la mano termina algo cansada.
b.- Aguafuerte: Una técnica muy empleada, se tapa la plancha con un barníz de grabado, y se hace el dibujo sobre el barniz con la punta seca o con algún otro instrumento. Después se mete la plancha en ácido nítrico al 5% o al 10% (en el caso de planchas de zinc, las de cobre no se graban con ácido nítrico si no con percloruro de hierro) y el ácido se come el metal en las zonas destapadas, de manera que se graba la plancha. Después se quita el barníz con aguarrás, y tenemos la plancha grabada.
c.- Aguatinta: Otra técnica muy común, consiste en tapar con barníz de grabado, y dejar las zonas a grabar destapadas, el metal al aire. Se deposita una fina capa de resisna de pino sobre toda la plancha y se quema por debajo, de manera que la resina se adhiere. Después se mete en ácido, grabando una trama, nos permite hacer trazos gruesos o incluso manchas de color. A muchos aumentos veríamos un punteado, pero en el papel nos da manchas de color bien definidas.
d.- Azúcar: Consisite en hacer el dibujo sobre la plancha con una pasta hecha de agua con azúcar, bastante espesa. Después se cubre toda la plancha con betún de judea. Se mete en agua caliente y se frota con un pincel de pelo duro en las zonas del dibujo. El agua disuelve el azúcar, de manera que el dibujo irá apareciendo poco a poco sobre la plancha. Nos permite hacer trazos muy gruesos si lo deseamos. Después hay que rematarlo usando por ejemplo un aguatinta, para completar el dibujo.
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